Si juntamos a una pareja
que se adora, unas familias encantadoras, un lugar idílico y muuucho, mucho
amor, el resultado no puede ser otro que un fin de semana mágico e inolvidable para
todos los que vivimos con estos novios uno de los días más felices de su vida.
Hará ya más de un año y
medio cuando me reuní por primera vez con esta peculiar pareja en la que, esta
vez, era el novio el gran apasionado de las bodas.
Querían una boda
divertida, una fiesta para recordar y vivir con sus familias y para ello habían
elegido un marco incomparable, el Hotel Monasterio de Boltaña.
Tras meses de reuniones y
charlas con ideas de aquí para allá, por fin diseñamos su gran día. No hacía falta
mucha decoración (la verdad es que el hotel es una maravilla) y contábamos con
un menú espectacular, así que la clave del trabajo de P1D -nuestra gran
prioridad para el gran día- era la
organización.
Que todo saliera
perfecto, que nuestros novios disfrutasen de su gran día sabiendo que su boda
sería como ellos la habían imaginado… o mejor!
Y así pasaron los días,
las semanas y los meses… y por fin llegó el gran día!
A primera hora de la
mañana nos encontramos con los radiantes novios en un día espectacular en la
montaña. Brillaba el sol, corría brisa fresca y se sentía esa agradable
sensación de estar inmerso en la naturaleza… no podía ser mejor. Pero no había tiempo que
perder y enseguida nos pusimos manos a la obra.
Detalles colocados, barra
libre de chuches lista, fotógrafos, vídeo, invitados… la fiesta podía empezar!
En la suit de Roberto los fotógrafos retrataban como su familia y amigos le ayudaban a prepararse entre risas.
Mientras Rocío
estaba ya casi lista en la suit nupcial. Preciosa y resplandeciente con su vestido de novia compartía con sus padres y su hermano ese momento tan especial antes de encaminarse
a la iglesia.
Ya era la hora y Roberto,
del brazo de su madre, recibía junto con el cura (amigo de la familia) a todos
los invitados que iban entrando en la preciosa iglesia decorada con centros y
columnas de flores. Poco a poco todos fueron llegando y saludando al tranquilo
novio y a la madrina, cuando de pronto escuchamos la traca, señal de que la
novia se dirigía hacia la iglesia, así que Roberto empezó su camino hacia el
altar donde esperaría a la preciosa novia, su ya casi mujer.
Y así, empezó esta maravillosa boda repleta de momentos inolvidables:
Música en directo para la ceremonia, pétalos
rojos a la salida de la iglesia, más música acompañando el cóctel, un banquete
repleeeeto de sorpresas, fuegos artificiales y como colofón final el baile de
los novios. Espectacular!
Un fin de semana del que
me llevo el mejor de los recuerdos. La última boda de PideunDeseo (por lo menos de momento! jeje) y
sin duda el mejor de los finales, en el que hasta para mi hubo sorpresas: una
replica del ramo de la novia del que guardo una preciosa rosa seca en el
recibidor de casa.
Os dejo algunas fotos del
maravilloso día de esta gran pareja que siempre llevaré en mi corazón. Un
millón de gracias por todo chicos!!!
Ubicación: Hotel Monasterio de Boltaña
Fotografía: Carlos Armani
Video: 4Films
Flores: Floristería Muguet
Patri q birn se te da esto hija. Precioso todo!
ResponderEliminarMe ha gustado tanto... que preciosidad, por favor, la próxima ya....
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